La importancia de un influencer radica en la confianza y la credibilidad que este dé a sus seguidores. Cuando vas a comprar algo, muchas veces pides la opinión de tus amigos, ¿cierto? Pues un influencer podría definirse como un amigo al que seguramente no conozcas, pero sigues en redes sociales y que te recomienda ciertos productos.
Esta fórmula funciona muy bien por una simple razón: ¿sigues más los anuncios de las paradas de autobús o un champú que te ha recomendado tu peluquero de toda la vida? Seguramente confíes más en la experiencia y credibilidad de tu peluquero porque es de confianza. Podría recomendarte cualquier otro producto y en cambio elige este. Él entiende del tema, ha probado el producto y le ha gustado como para proponértelo. Sabes que no te recomendaría algo que fuera dañino para ti.
Algo así ocurre con el influencer y supone una de las claves para conectar con su audiencia: contar con la legitimidad suficiente como para hablar de un producto o servicio. Esto se une al aparente desinterés de la persona que lo recomienda. Una referencia positiva de alguien, en este caso el influencer, a quien en principio le da igual si compras o no el producto, puede hacer que justamente las ventas de dicho producto aumenten de forma considerable. Sobre todo teniendo en cuenta el alcance mediático que tienen los influencers.
Dicho de otro modo, los influencers son una nueva forma de marketing y publicidad online. Una nueva manera de vender productos y servicios a un gran público. Por ejemplo, un youtuber con millones de suscriptores es una fuente potencial de influencia para las empresas que quieren dar a conocer su marca o a la hora de poner en marcha una campaña con una gran inversión en marketing. De esta forma, tanto la marca como el influencer se benefician siendo el público y los usuarios el motor de todo este sistema.
Un influencer con una gran cantidad de seguidores fieles puede resultar muy rentable a las empresas también por el llamado y deseado efecto de “bola de nieve”. Este consiste en que esa gran cantidad de seguidores arrastran a su vez a otros tantos usuarios haciendo así que el producto publicitado llegue mucho más lejos.
Una de las formas más comunes de lograr este efecto es con los sorteos en los que se pide que mencionen a otros usuarios para poder entrar en dicho sorteo. Así, estos seguidores nombrados conocen el producto y la marca y deciden si también la siguen y entran en el sorteo.
De esta forma, los influencers pueden ser útiles para las siguientes ocasiones:
Lanzar Una Marca Nueva
Se presenta en redes sociales explicando qué tipo de producto o servicio ofrece la marca. Siempre garantizando que dicho producto o servicio es de calidad. Así se consiguen nuevos seguidores y empiezan las ventas. Esta estrategia es buena cuando la audiencia no conoce la marca. Esto se debe a que una empresa desconocida produce desconfianza y, en cambio, si un influencer la recomienda, estarán más inclinados a consumirla. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que de nada servirá la buena imagen del influencer si luego la marca no cumple con lo que prometía.
Presentación De Un Producto O Servicio Nuevo
Esto sirve tanto para una empresa nueva como para una marca que quiere lanzar una nueva línea de productos, por ejemplo. El influencer puede ser la estrategia principal para su anuncio o bien un complemento a una campaña más amplia.
Promocionar Una Acción De Marca
Dicha acción se da cuando ya hay una campaña de publicidad en marcha y se le quiere dar un empujón adicional. Puesto que el influencer es un líder de opinión, la campaña tendrá mucha más fuerza una vez cuente con la participación del mismo.
Dar A Conocer Eventos
Normalmente esto tiene tres facetas: antes, durante y después del evento. Antes explicando de qué va, quiénes asistirán, etc. Durante asistiendo al evento en cuestión, grabando vídeos explicativos en el momento, tomando fotos… Y después contando de forma general o pormenorizada el desarrollo del evento.
